MAGIA EN EL TEATRO
APOLO DE MADRID
El pasado Lunes, 6 de Octubre el dúo Argentino formado por los hermanos
Galán llenaron de música el Teatro Apolo.
El Dios Apolo, de la mitología Greco-Romana, es
considerado el Dios de la Música y la Poesía.
Música y Poesía son precisamente dos palabras
que le vienen como anillo al dedo a Joaquín Galán, el compositor de la inmensa
mayoría de las canciones que han llevado al estrellato a Pimpinela.
Con el cartel de Entradas Agotadas a las 21:00
de la noche en el interior del Teatro los fans de Pimpinela se preparaban para
disfrutar de un concierto conmemorativo por sus 30 Años en la Música en España
desde aquel inolvidable “Olvídame y pega la vuelta”.
Media España ha tarareado esta canción alguna
vez en su vida y de la otra media hay una gran multitud que conocen sus mayores
éxitos desde hace años.
Al apagarse las luces e iluminarse el escenario la emoción fue
incontrolable, tres años de espera dan para desear con muchas ganas volver a verles.
El recibimiento fue emocionante, el teatro entero se puso en pié y les
dedicamos un cálido y largo aplauso.
La capital de España rendida a sus pies, entregada a sus canciones y
dedicada a disfrutar como nunca de La Gira “Las canciones de tu vida”.
Empezaron el concierto con la canción que da título a su más reciente
disco “Estamos todos locos”, para dar paso después a varias de sus canciones
más famosas como “Yo qué soy” o una de las más bonitas de sus primeros discos
“Vivir sin ti no puedo”.
En el escenario había una elegante mesa decorada con unas preciosas
flores para ser el lugar donde representar una gran canción “Me hace falta una
flor”
…Y
ahora que te falta? Que no quieres hablar, no me puedes mirar, qué pasó entre
los dos, que ha cambiado tu voz tu manera
de ser, eres tan diferente eres otra mujer, que yo siento en tu boca, tu cuerpo
y tu pelo un muro de hielo, qué te hace falta hoy?...
Al llegar esta
canción el público se volvió loco, nos volvimos locos!! Todo el teatro afinamos
nuestras voces para “pedir una flor” a Joaquín J. (Al género
masculino, representado en ese momento por la voz masculina del Dúo)
Para decirle que los
detalles más pequeños son más valiosos y necesarios que las cosas caras y
grandiosas.
Que el AMOR no se
demuestra con dinero sino con bonitos e inesperados detalles.
Al terminar esta
impactante letra el público les regalamos un largo y eufórico aplauso
impulsivo.
Sonaron también dos
canciones potentes como “Hay que estar en mi lugar” y “Sólo hay un ganador”.
Después de unas
cuantas canciones todo el teatro ya estábamos entrando en calor y la emoción y
la alegría rebosaba en el ambiente.
Siguieron con sus
canciones más famosas, más fuertes y aquellas que siempre cantamos en la
intimidad de nuestras casas.
“A Esa”, “Ahora
decide”, “Ese estúpido que llama” o “Valiente” saben desde hace años la
reacción que consiguen de nosotros con éstas canciones y nos llevaron al
delirio y la histeria a partes iguales.
La euforia alcanzó
los niveles más altos con dichas canciones.
El corazón ya iba a
mil por hora y como de costumbre tod@s nos sentimos por unos minutos cantantes entonando
a pleno pulmón “Las canciones de nuestra vida”.
En una noche Mágica
sonaron canciones que muchos de nosotros nunca habíamos oído en directo: “Entre
la espada y la pared”, “Las cosas simples de la vida”, “Perro que ladra no
muerde”, “Cómo le digo” o “Hipocresía”.
Y después de tantas
emociones de alegría desbordante llegaron las canciones más sensibles, aquellas
que nos llevan de la euforia tal vez a la melancolía: “El amor no se puede
olvidar” hizo que a más de uno las lágrimas y la nostalgia nos invadieran y el
corazón se nos encogiese.
Un concierto de
Pimpinela en ocasiones se parece a una Montaña Rusa, por momentos te sientes
eufórico de alegría y con una sola canción el recuerdo y la tristeza se apodera
de nosotros.
Esa es la magia de
Pimpinela. Lo que me gusta de ellos.
También con las
canciones “Aquí estoy yo” y “Lo mejor que la vida me dio” además de ponernos
“tiernos” con la imágenes de sus hijos Rocío y Francisco, nos muestran su lado
más sensible y familiar para dar después paso a la canción “La Familia”.
Por minutos el
escenario se convierte en el salón de sus casas, nos invitan a compartir además
de una bonita canción una emotiva comida familiar.
Tampoco faltaron
canciones de humor y alegres tales como “Buena Onda”, “Al compás de una
muñeira” o “Cuánto te quiero” que siempre vienen bien para soltar esa
contracción de nuestro pobre corazón, jajaja
Y como todas las
noches la pregunta famosa de Lucía, “Una última canción, ¿la quieren con pelea
o sin pelea?.
Y aquí otra vez
pedimos “GUERRA”, (en el fondo somos masocas) y queremos irnos para casa
acelerados.
No pudo faltar su
famosa “Olvídame y pega la vuelta” y un trocito de “Hermanos, en lo bueno y en
lo malo”
Fue una noche
Mágica, un día Mágico en el que me sentí flotando en una nube de la que aún no
sé si ya he bajado.
GRACIAS por tantas
emociones y hacernos sentir VIVOS con tantos sentimientos reunidos.
Seguid con vuestra
Gira exitosa por toda España y regresar el próximo año, porque ya os echo de
menos.
Un concierto sólo es
como un aperitivo después de tres años de ayunoJ.
Todo mi cariño para
ti, Joaquín.
Un beso, Chelo….(
“La famosa CheloJ”)