domingo, 19 de octubre de 2014

MAGIA EN EL TEATRO APOLO DE MADRID

El pasado Lunes, 6 de Octubre el dúo Argentino formado por los hermanos Galán llenaron de música el Teatro Apolo.

El Dios Apolo, de la mitología Greco-Romana, es considerado el Dios de la Música y la Poesía.
Música y Poesía son precisamente dos palabras que le vienen como anillo al dedo a Joaquín Galán, el compositor de la inmensa mayoría de las canciones que han llevado al estrellato a Pimpinela.


Con el cartel de Entradas Agotadas a las 21:00 de la noche en el interior del Teatro los fans de Pimpinela se preparaban para disfrutar de un concierto conmemorativo por sus 30 Años en la Música en España desde aquel inolvidable “Olvídame y pega la vuelta”.

Media España ha tarareado esta canción alguna vez en su vida y de la otra media hay una gran multitud que conocen sus mayores éxitos desde hace años.
Al apagarse las luces e iluminarse el escenario la emoción fue incontrolable, tres años de espera dan para desear con muchas ganas volver a verles.
El recibimiento fue emocionante, el teatro entero se puso en pié y les dedicamos un cálido y largo aplauso.
La capital de España rendida a sus pies, entregada a sus canciones y dedicada a disfrutar como nunca de La Gira “Las canciones de tu vida”.

Empezaron el concierto con la canción que da título a su más reciente disco “Estamos todos locos”, para dar paso después a varias de sus canciones más famosas como “Yo qué soy” o una de las más bonitas de sus primeros discos “Vivir sin ti no puedo”.
En el escenario había una elegante mesa decorada con unas preciosas flores para ser el lugar donde representar una gran canción “Me hace falta una flor”



…Y ahora que te falta? Que no quieres hablar, no me puedes mirar, qué pasó entre los dos, que ha cambiado tu voz tu  manera de ser, eres tan diferente eres otra mujer, que yo siento en tu boca, tu cuerpo y tu pelo un muro de hielo, qué te hace falta hoy?...

Al llegar esta canción el público se volvió loco, nos volvimos locos!! Todo el teatro afinamos nuestras voces para “pedir una flor” a Joaquín J. (Al género masculino, representado en ese momento por la voz masculina del Dúo)
Para decirle que los detalles más pequeños son más valiosos y necesarios que las cosas caras y grandiosas.
Que el AMOR no se demuestra con dinero sino con bonitos e inesperados detalles.
Al terminar esta impactante letra el público les regalamos un largo y eufórico aplauso impulsivo.
Sonaron también dos canciones potentes como “Hay que estar en mi lugar” y “Sólo hay un ganador”.
Después de unas cuantas canciones todo el teatro ya estábamos entrando en calor y la emoción y la alegría rebosaba en el ambiente.
Siguieron con sus canciones más famosas, más fuertes y aquellas que siempre cantamos en la intimidad de nuestras casas.
“A Esa”, “Ahora decide”, “Ese estúpido que llama” o “Valiente” saben desde hace años la reacción que consiguen de nosotros con éstas canciones y nos llevaron al delirio y la histeria a partes iguales.
La euforia alcanzó los niveles más altos con dichas canciones.
El corazón ya iba a mil por hora y como de costumbre tod@s nos sentimos por unos minutos cantantes entonando a pleno pulmón “Las canciones de nuestra vida”.
En una noche Mágica sonaron canciones que muchos de nosotros nunca habíamos oído en directo: “Entre la espada y la pared”, “Las cosas simples de la vida”, “Perro que ladra no muerde”, “Cómo le digo” o “Hipocresía”.
Y después de tantas emociones de alegría desbordante llegaron las canciones más sensibles, aquellas que nos llevan de la euforia tal vez a la melancolía: “El amor no se puede olvidar” hizo que a más de uno las lágrimas y la nostalgia nos invadieran y el corazón se nos encogiese.
Un concierto de Pimpinela en ocasiones se parece a una Montaña Rusa, por momentos te sientes eufórico de alegría y con una sola canción el recuerdo y la tristeza se apodera de nosotros.
Esa es la magia de Pimpinela. Lo que me gusta de ellos.
También con las canciones “Aquí estoy yo” y “Lo mejor que la vida me dio” además de ponernos “tiernos” con la imágenes de sus hijos Rocío y Francisco, nos muestran su lado más sensible y familiar para dar después paso a la canción “La Familia”.


Por minutos el escenario se convierte en el salón de sus casas, nos invitan a compartir además de una bonita canción una emotiva comida familiar.
Tampoco faltaron canciones de humor y alegres tales como “Buena Onda”, “Al compás de una muñeira” o “Cuánto te quiero” que siempre vienen bien para soltar esa contracción de nuestro pobre corazón, jajaja
Y como todas las noches la pregunta famosa de Lucía, “Una última canción, ¿la quieren con pelea o sin pelea?.
Y aquí otra vez pedimos “GUERRA”, (en el fondo somos masocas) y queremos irnos para casa acelerados.
No pudo faltar su famosa “Olvídame y pega la vuelta” y un trocito de “Hermanos, en lo bueno y en lo malo”
Fue una noche Mágica, un día Mágico en el que me sentí flotando en una nube de la que aún no sé si ya he bajado.
GRACIAS por tantas emociones y hacernos sentir VIVOS con tantos sentimientos reunidos.
Seguid con vuestra Gira exitosa por toda España y regresar el próximo año, porque ya os echo de menos.
Un concierto sólo es como un aperitivo después de tres años de ayunoJ.
Todo mi cariño para ti, Joaquín.

Un beso, Chelo….( “La famosa CheloJ”)