SI ESTAMOS TODOS LOCOS...QUIÉN NOS PUEDE CRITICAR

ARTERIA COLISEUM 

MADRID 3 OCTUBRE 2011

En la entrada del teatro, en una vitrina estaban estos dos carteles, imposible no hacerse una foto para el recuerdo. 

Pimpinela hace su parada anual en la capital de España, Madrid, en su gira presentación del disco más loco y original de los hermanos Galán. ”Estamos todos locos”
La cita es el 3 de Octubre a las 22:00 de la noche en el teatro Arteria Coliseum.
La Gran Vía madrileña les espera y los fans ansían enloquecer con ellos.
Los momentos previos a la cita son un bullicio de fans que van y vienen, se mueven por el hall del teatro quedándose con cualquier recuerdo que en un futuro guste tener.
Familias enteras, generaciones que han crecido con sus canciones acuden esa noche todas ellas con un denominador común, El amor por Pimpinela.
No conoces a esa gente pero durante dos horas seremos todos una piña, nuestras voces se unirán y seremos una sola voz.
Una vez en tu butaca te acomodas y los nervios hacen que los sentidos se agudicen y que cada poro de tu piel se empape de esa emoción.
Se apagan las luces, se abre el telón…
Empieza a sonar la música del vídeo de presentación y como en un teatro aparecen los personajes saludando a su público, regalándonos la más bonita de sus sonrisas.
Todos gritamos al unísono, perdemos la compostura y todo nuestro cariño y admiración se lo demostramos en un estallido de alegría.

La música empieza a sonar, “Esto no es amor para mí” es la canción encargada de empezar el concierto seguida de “Yo qué soy”.
Poco después nos saludan, podemos oír sus voces invitándonos a hacer ese viaje imaginario y con las maletas hechas desde hace días empezamos el trayecto de la mano de Lucía y de Joaquín.
Un recorrido por todas esas canciones que les han hecho famosos por todo el mundo.
Nos entregamos al oír a Lucía su grito de guerra “Ven aquí”, empezamos a cantar “A Esa”, “Ahora decide” y “Valiente”, ésta última canción es el remate de éste primer asalto en el que se nota que Joaquín está en inferioridad de condiciones y termina diciendo: “Esto es un abuso”, pero aun así nos ofrece una sonrisa.
Joaquín intenta tomarse la revancha con “Ese estúpido que llama” y es ahora cuando la mujer queda en mal lugar pero el gran apoyo femenino que tiene Lucía desde hace años al término de la canción sale a defender lo indefendible lo que hace que se enfade aún más Joaquín.
Se ve indefenso ante tanta “histérica” y no entiende que las mujeres aplaudamos también en ésta canción.
Es el momento de que Lucía nos deje una vez más con la boca abierta al interpretar una de las canciones más fuertes de su repertorio, aquella basada en alguien que conocieron en su barrio “Villa Urquiza”, “La Dueña de la noche”
El teatro entero se funde en un aplauso colectivo ante magistral interpretación.
Nos arrancan una carcajada con la canción “Ojalá que no pase nada” y los divertidos comentarios de la voz masculina intentando justificar las actitudes de los hombres que se dejan llevar por la marea y la “madre naturaleza”…
El viaje continua con otras canciones emblemáticas como son “Hay amores que matan”, “La Telenovela” e incluso aquellas que nos hacen florecer nuestra sensibilidad como “Hermanos en lo bueno y en lo malo” o “El amor no se puede olvidar”.
A mitad del viaje llega el momento de la presentación del nuevo disco, la canción que da nombre al mismo: “Estamos todos locos” llena de locura el Teatro y no cabe duda de que Estamos todos más que locos.
Nos presentan una preciosa canción titulada “Prefiero estar sola” como la continuación de aquella “Olvídame y pega la vuelta” que tampoco puede faltar aunque ahora la canten en versión reggaetón. Nos presentan otras dos canciones de las nuevas “La vida es hoy” y “Lo mejor que la vida me dio”.
Ésta última cantada con sus hijos Rocío y Francisco, pasando imágenes de la grabación de la misma donde se puede ver cuanta emoción guarda la letra y el momento tan especial que supone cantar con los hijos.
Continuamos con “Pasodoble te quiero”, muy propia para cantarla en España, o “Corazón Gitano”.
Pero la canción que nos hace levantar a todo el teatro sin duda es “Al compás de una muñeira”.
El viaje va llegando a su fin y no queremos que esto ocurra, vivimos con emoción y completa entrega los últimos kilómetros haciendo dos bandos con “Cuanto te quiero” y cuando Lucía nos hace la pregunta que todo el mundo espera, una última canción, ¿la quieren con pelea o sin pelea? Sacamos fuerzas para la última pelea de la noche y ahí va “Una estúpida más”.
Sin duda otra de las grandes canciones de Pimpinela ideal para ir terminando el concierto.
Como broche final no puede faltar “La Familia” y así brindamos todos juntos por esa noche inolvidable.
Esperando que pronto podamos volver a disfrutar de tanto arte y cariño y que se repita el calor de esa noche mágica.
Las luces se apagan no sin antes regalarles nosotros unos minutos de aplausos y muestras de cariño.
Se irán para casa con la sensación de haber hecho vibrar a todo un teatro y de habernos hecho felices una vez más.
Otra noche para el recuerdo.

Gracias Lucía y Joaquín.