domingo, 16 de febrero de 2014

LO QUE SENTÍ AL CONOCER A PIMPINELA

LO QUE SENTÍ AL CONOCEROS.
 LO QUE SENTÍ AL CONOCEROS.

LO QUE SENTÍ AL CONOCEROS

Hubo algo que me faltó por escribir, tal vez no lo hice por no extenderme y que no resultase muy pesado pero es algo tan personal que debo incorporarlo.
Hasta ahora he escrito todo lo que vuestra música me ha hecho sentir, vivir en estos años pero falta algo mucho más cercano.
Algo que va más allá de la admiración propia que se siente hacia un ídolo, del cariño que hace que lo sigas a lo largo de los discos.
Ya que esto es lo normal que hacen los fans por los ídolos.

Falta mi impresión al conoceros en persona.
Me siento afortunada pues yo puedo decir que tengo la dicha de haber conocido a mis ídolos.

Hay a quien le da “cosa” conocer a su ídolo.
Sé de un cantante que hoy es famoso en España, David Bustamante, le preguntaron ¿Quién es tu ídolo? Y él respondió: Siempre he admirado a Luis Miguel. Tuve la ocasión de conocerlo, saludarlo y no lo hice.
No quiso tenerlo delante porque pensó ¿Y después qué?...

Yo también lo pensé antes de conoceros en el 2002.
Tanta admiración y encontrarte cara a cara con un ídolo, en cuestión de minutos o incluso segundos decirle algo, vivir un instante que para ti será inolvidable .Serás una persona más que se acerca a decirle lo bien que canta, que lo sigues desde hace tanto tiempo, que lo admiras, que eres un fan suyo y bla, bla, bla….
Vosotros los artistas estáis acostumbrados a todo esto, a recibir muestras de cariño de la gente que acude a vuestros conciertos o se hacen una foto con vosotros.
Y lo que para los artistas es algo habitual, para nosotros, la gente corriente que se muere de los nervios y la vergüenza de tener a su ídolo delante es algo mágico. Algo que puede que pase sólo una vez en la vida, pero que no olvidarás jamás.
Es un instante especial en el que será imposible reflejar lo que uno siente al verse en esa situación, ni siquiera te saldrán las palabras y te sentirás como flotando en una nube.
Y lo digo porque así lo he vivido.

¿Y después qué?,
Pues te irás para casa con ese recuerdo que será tuyo para siempre, que contarás una y mil veces cuando se tercie y que te llegará a perecer mentira que tú hayas estado delante de tu ídolo.
Pero si consigues una foto y un autógrafo lo tendrás como un tesoro expuesto en un lugar visible y te saldrá una sonrisa cada vez que te pares a mirarlo y revivas ese momento.
  

Y si en esos minutos te han mostrado su parte humana y te ha gustado más que la más bonita de sus canciones, entonces ha merecido la pena los nervios y vergüenza que has sentido al esperar ese encuentro.
… sin mencionar los besos que te puedas llevar para casa…ja,ja,.. (por supuesto que esa noche te costará dormir y no te lavarás la cara en días)…




Entonces después los seguirás aún con más cariño pues sabes que son “grandes” no sólo en un escenario porque están en alto con un micrófono vestidos de gala y con un foco enorme iluminándolos…
Si tienes la suerte de haberte dado cuenta de que son también “grandes” cara a cara, a tu misma altura, saludando, hablando, firmando algo bonito y regalándote un beso , te dirás a ti mismo : Pues también tienen un brillo especial aquí abajo, sin focos también deslumbran. Fue un bonito sueño hecho realidad.
Valió la pena.

Porque yo he sentido esto os doy LAS GRACIAS por ser como sois abajo del escenario, dónde sois dos personas, un hombre y una mujer que simplemente se dejan querer y transmiten tanta sencillez, calidad humana y ternura con
sólo miraros a los ojos que hace que ese momento sea aún más especial.

Hasta la próxima.
Os mando un beso.

Mª Consuelo Arroyo Fernández.

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